Nuestro Pastor Gabriel Acero, nos recordó que las palabras son semillas, que se siembran y provocan un efecto multiplicador en nuestras vidas, para bien o para mal. En Mateo 12:37 Dios dice: “Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”. Con la boca confesamos para salvación y son estas mismas palabras que marcarán nuestro destino eterno, ya sea que nos lleven al cielo o al infierno. El destino de la vida lo tenemos en la lengua.
Las palabras son las que nos sitúan, y Dios quiere tomar de lo poco que tenemos para hacerlo grande y produzca, por eso nos da semillas para que multipliquemos nuestra sementera. El Señor nos está enseñando a ser enriquecidos en todo, porque su palabra tiene poder para multiplicar.
Marcos 11:20 “… lo que diga le será hecho”. La palabra dice que al que cree todo le es posible. ¡Somos un potencial!