Este día el Pastor Gabriel Acero compartió acerca de la fe verdadera. Nos explicó que tanto la fe como el temor se obtienen a través de un aprendizaje, pero existe una gran diferencia: la fe es un aprendizaje que viene por oír la Palabra de Dios y el temor es un aprendizaje que viene por oír de las experiencias que hemos vivido, de lo que el mundo dice de nosotros, de lo que el diablo nos dice al oído, y nos llevan a tener una fe contraria a la verdad.
Cuando Adán dejó de tener comunión con Dios, empezó a tener un conocimiento que antes no tenía: el del bien y el mal, se dio cuenta que estaba desnudo, tuvo miedo y se escondió de la presencia de Dios, quien al buscarlo le preguntó: quién te enseñó que estabas desnudo?
Y esta es la pregunta para nosotros hoy: por qué tienes miedo, quién te enseñó a enfermarte, a vivir en la pobreza, en la violencia, en la depresión?
Jesús es el Maestro que nos vino a enseñar la Palabra de Dios para que aprendiéramos a vivir sanos, inteligentes, prósperos, con una vida llena de su presencia y libre del pasado.
Quién te enseñó a enfermarte si Jesús te enseñó a ser sano!
La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, tiene sueños y visiones.
Fuimos creados como hombres y mujeres de fe y de visiones pero Dios no quería sueños y visiones de muerte, enfermedad, pobreza, quiere que tengas sueños sobrenaturales de lo Él que te puede dar.
El diablo se mueve a través de visiones y sueños de temor, porque es el ladrón que viene a hurtar matar y destruir. Provoca en ti una fe contraria que se activa, por ejemplo, cuando te dan un diagnóstico y entras en temor.
El temor no viene de Dios y todo lo que no viene de Dios es una maldición, pero Cristo vino a quitar la maldición, al pagar por nuestras deudas y hacernos justos delante de Dios por su amor.
Ahora eres un hijo de Dios, declarado justo por la sangre de Cristo y con derecho a tener sueños y visiones sobrenaturales de salud, prosperidad y abundancia.
El poder y la unción de Dios están en ti para que vayas e impongas manos sobre los enfermos y sean sanados.
La batalla es contra el temor, pero si escuchas atentamente la Palabra de Dios habitarás confiadamente y vivirás sin temor del mal.
Recuerda que la fe viene por el oír la Palabra de Dios, en su consejo y en la intimidad.
Vuélvete en amistad con Dios y tendrás paz y por ello te vendrá bien.
Si haces esto verás el poder del reino moviéndose en tu vida.
Has vivido una vida en la que nadie te ha defendido, pero Dios quiere entrar hoy en una relación de amistad contigo y enseñarte que es Todopoderoso y que no hay nada imposible para Él.