El día de ayer tuvimos una excelente reunión llena de la presencia del Espíritu Santo. Pudimos sentir su calor, su amor, su paz y justicia. Estamos convencidas que el Espíritu Santo mora en nosotras y es Él el que nos ayudará a completar este gran sueño y esta gran transformación. Nos ha dado una identidad, sabiduría y entendimiento para creer que somos su morada, su templo. Él es nuestro guía, consejero, ayudador y nos convence de pecado.
Estos dos temas queremos que los arraigues en tu corazón, ya que será la base de nuestro taller. Tu Reconciliación con Dios y contigo misma para producir un cambio. Somos el sueño de Dios, debes ponerte a cuentas contigo misma y verte como Dios te ve.
El Carácter en 1° de Juan 1:7 dice que si estamos en la luz, tenemos comunión unos con otros y la Sangre de su Hijo que fue derramada en la cruz nos limpia de todo pecado. Así que, si ya somos Hijas tenemos un carácter fortalecido y dominado, sus pensamientos son mis pensamientos.
Tal vez te preguntes: ¿Cómo tener el carácter de Cristo? La respuesta es muy sencilla: pasa tiempo con el Padre, lee su palabra que es la verdad, medítala de día y de noche. Entrégale tu voluntad, y que Él corrija todo lo que esté mal. En Gálatas 5:22-23 nos refleja el Carácter de Dios, Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Recuerda: “Mi identidad y lo que soy me va a hacer soñar.” “Mi carácter me va a llevar a lograr mis sueños.” Si tienes un carácter trasformado y una identidad firme tendrás la mente de Cristo en ti. Escoge pues la vida y la bendición y no la maldición ni la muerte. Dios te dio todas las armas para derribar las fortalezas con su palabra aquí te daremos varios ejemplos:
- Si piensas que estás sola, Dios te dice: Yo estaré contigo, no te dejaré, ni te desampararé. Deuteronomio 31:8
- Nadie me ama: Dios te dice: Con amor eterno te he amado, por tanto te prolongue mi misericordia. Jeremías 31:3
- Todos me abandonan: Aunque tu padre y tu madre te dejarán, con todo, yo te recogeré. Salmos 27:10
- No sirvo para nada: Yo cumpliré mi propósito en ti. Salmos 138:8
- No logro hacer nada bien: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13
- Nadie me valora: Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable y yo te amé. Isaías 43:4
- Estoy fea, gorda y vieja: Te forme en el vientre de tu madre, eres una creación admirable y maravillosa. Toda tu eres hermosa amiga mía, en ti no hay mancha. Salmos 139:13
- Ya no puedo con esta angustia: No temas porque yo estoy contigo, no desmayes. Yo soy tu refugio para el tiempo de la angustia. Isaías 54:4
- Si me deja no tengo nada: No temas pues no serás confundida y no te avergüence porque no serás afrentada. Porque tu marido es tu hacedor, Jehová de los ejércitos es su nombre y tu Redentor. Isaías 54:4
- Nunca lo voy a lograr: Yo soy tu Dios que te sostiene de tu mano derecha, y te dice: no temas yo te ayudo. Isaías 41:13
- No nací para triunfar: Eres más que vencedor por medio de aquel que nos amó. Yo te doy la victoria. Romanos 8:31
- Me siento muy herida: Yo hare venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas. Jeremías 30:17
- Mi corazón esta duro como roca: Y les daré un corazón y un espíritu nuevo. Ezequiel 11:19
- Estoy amargada: Alégrate y Gózate porque aquí vengo y moraré dentro de ti. Zacarías 2:10
- No puedo perdonar: Se misericordioso, perdona a los demás como te perdone en Cristo. Efesios 4:32
- No merezco cosas buenas: Amado yo deseo que seas prosperado en TODAS. Y que tengas salud así como prospera tu alma. 3 Juan 1:2
- Me duele demasiado: Enjuagaré toda lágrima de tus ojos, y ya no habrá muerte ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21:4
- Estoy confundida: Yo soy Jehová tu Dios, que te enseña provechosamente, que te encamina por el buen camino que debes seguir. Isaías 48:17
- Todos se han olvidado de mí: Aunque te olvide la mujer que te dio a luz, yo nunca me olvidaré de ti Isaías 49:15
- No puedo soñar: Seremos como los que sueña, entonces nuestra boca se llenará de risa y nuestra lengua de alabanza, entonces dirán entre las naciones, grandes cosas ha hecho Jehová con estos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros, estaremos alegres. Salmo 126
Hoy derribamos toda fortaleza que se haya creado en nuestras mentes. Hoy renunciamos al mal carácter, a la ira, al enojo, a la amargura, a la contienda, a decir malas palabras, a la mentira, a la ofensa con el Espíritu Santo. Hacemos florecer sus frutos en nuestras vidas: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Activamos el carácter bueno y el dominio propio. Dios te ve todo lo contrario a lo que tú piensas.
Si tus sueños son grandes, es porque también la capacidad para lograrlos lo es. Tus victorias son sueños que jamás diste por perdidos. Todos tus sueños cumplidos conforme al corazón de Dios son el resultado de un plan bien estructurado y de la fuerza para llevarlo a cabo.