El Cielo en la Tierra – Pastor Arq. Gabriel Acero


En esta ocasión el Espíritu Santo impactó nuestras vidas a través de la revelación impartida a nuestras vidas por el Pastor Acero acerca de nuestra posición de hijos en el reino de los cielos, como casa de Dios y puerta del cielo. Al escuchar esta serie de cuatro conferencias tendrás una visión más amplia, que te llevará a caminar con los cielos abiertos sobre tu vida.

El mundo está incapacitado para solucionar los problemas, pero el reino de los cielos es un lugar de soluciones en donde no hay nada imposible:
Lucas 1.37. No hay nada imposible para Dios.

Marcos 9.23. Al que cree todo le es posible.
Dios tiene una herencia para ti y te hizo apto para disfrutar de ella. Cuando creíste que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente, te fueron otorgadas las llaves del reino de los cielos, donde no hay enfermedad, tristeza, depresión, dolor. Tú eres ciudadano de este reino y debes aprender a vivir en esta tierra lo que hay en el cielo.

El Pastor Acero nos habló acerca del pasaje de la multiplicación de los cinco panes y dos peces entre una multitud de aproximadamente veinte mil personas, enseñándonos que  el reino de los cielos se mueve a través de la compasión,  porque así como Dios es amor, es también compasión.

El Señor Jesús no permitió que el miedo de los discípulos de qué hacer con una multitud tan grande y necesitada lo moviera a despedirlos del lugar. La compasión que sintió por ellos lo llevó a traer del cielo la solución. Mandó traer lo poco que había a su presencia, lo bendijo y hubo una sorprendente multiplicación.

De igual forma tú debes traer tu necesidad o lo poco que tienes al reino, a su presencia, así como le fueron presentados al Señor Jesús los panes y los peces, porque lo poco de la tierra se convierte en mucho en el reino de los cielos.

Cuando Dios creó al hombre lo primero que hizo fue bendecirlo, habilitándolo de esta manera para fructificar y multiplicarse.

Esto fue exactamente lo que hizo Jesús con los panes y los peces, los bendijo y los dio a los discípulos para que los repartieran a la multitud y todos comieron hasta saciarse y aun sobraron cestas de ello.

Este es un maravilloso principio del reino: traer lo poco al reino, a su presencia, donde será bendecido y podrá fructificar y multiplicarse, hasta la sobreabundancia, hasta la saciedad.

En el reino de los cielos siempre hay un aceleramiento: lo que toma años en lo natural, es rápidamente transformado por la presencia del Señor. Como cuando el Señor Jesús convirtió el agua en vino, en un instante obtuvo el mejor vino, uno que llevaría años de añejamiento.

No tienes que esperar años para recibir lo que necesitas, la sanidad, la prosperidad, la restauración de tu familia, todas las promesas de la palabra de Dios son para ti el día de hoy. El reino de los cielos tiene satisfacción para cada una de tus necesidades, no vivas más en el afán, porque el Señor es tu Pastor y nada te faltará.

 

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