Hablar de finanzas y de dinero es un tema delicado y a veces complicado. Ya que no todas las personas están (o estamos) dispuestas a aceptar y reconocer su situación financiera así como a distinguir y reconocer patrones de conducta incorrectos en esta área. El dinero es una de las principales causas de divorcio en las parejas. También es una de las principales causas de enojos y separaciones en las familias. El dinero puede ser de bendición o de maldición. Por eso la importancia de conocer lo que dice Dios al respecto.
El dinero es un gran distractor y es por eso que el Señor desea que pongamos nuestros ojos y nuestro corazón en Él y no en el dinero y en nuestras circunstancias. La forma de hacerlo es conociendo y reconociendo cómo estamos, ordenarnos y tomar acciones para mejorar y obtener nuestros sueños. La pPalabra de Dios dice: dónde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. Mt 6.21. Aquí te vamos a enseñar unos puntos básicos y prácticos para poder empezar a poner en orden tus finanzas, poder recuperar tus sueños y alcanzar tus metas.
Lo más importante para comenzar a hacer un cambio es reconociendo que todo lo que tenemos proviene de Dios. Y debemos de tomar una decisión de regirnos por el sistema del reino y no el del mundo. Empezando por entregar nuestro dinero hoy al Señor. Debemos comprender que el dinero no es el fin sino un medio para lograr los propósitos de Dios, y nuestros sueños. ¿Cómo sabemos que no hemos entregado nuestro dinero al señor? Haciéndonos unas preguntas. En general yo:
a) Vivo preocupada y con ansiedad por el dinero. Olvido que Dios es mi proveedor.
b) No sé a dónde se va el dinero. Mala administración, no llevo un registro de lo que gasto.
c) Nunca tengo suficiente. Sentimos que no nos alcanza con lo que tenemos. Si tienes más gastas más.
d) Tengo la mentalidad de: compro porque me merezco ese lugar, cosa, etc.
e) Compro por impulso. No puedo detenerme.
f) Soy Tacaña. Me duele dar.
g) Tienes avaricia y codicia. Éstas son muy diferentes. La avaricia: es el deseo ferviente de tener. La codicia es: desear lo que no tienes.
h) Siempre hay descontento. No disfrutas lo que tienes.
i) Esclavitud a las deudas. El 80% de la población vive endeudada. No compres a crédito, pues caerás en esclavitud.
j) Énfasis exagerado al dinero. Es lo mismo a la ambición.
k) Me guío por el sistema del mundo ( compro y luego existo, compre ahora y pague después, Eres lo que tienes…)
l) Querer placer rápido. Compras innecesarias para sentirme bien. Vivir en el HOY.
Pese a todos estos pensamientos Dios tiene deseos para prosperarte financieramente. Te enumeramos algunas de éstas:
1. Dios desea que seas prosperada en TODAS las cosas y que puedas bendecir a otros.
3 Juan 2. Amada, yo deseo que tú seas prosperada en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
2. Dios te quiere hacer libre de deudas.
Proverbios 22.7. El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta.
3. Dios quiere que trabajes para extender su reino aquí en la Tierra y siempre tengas para compartir.
Efesios 4.28. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
Pero este paso necesita de decisión, disciplina, orden, constancia. Dios siempre te va a proveer. Siempre dale la gloria al Señor por lo que te pase ya sea una promoción o un nuevo negocio.
¿Tienes problemas para hacer un presupuesto o no sabes cómo hacerlo? Aquí te damos varios pasos a seguir para que esa libertad financiera sea REAL en tu vida y la lleves a tu casa.
1. Registra tus gastos mensuales.
2. Conoce y registrar tu ingreso mensual.
3. Haz un presupuesto y ¡Cúmplelo!
4. Enlista tus deudas de MENOR a MAYOR.
5. Paga todas tus deudas en ese orden. Cada deuda pagada se siente como un logro más.
6. Ten un fondo de seguridad de tres a seis meses de tus gastos.
7. Ahorra el 15% de tus ingresos para el futuro.
8. Multiplica con elementos excedentes: trabajos, ventas, inversiones.
9. Enlista tus sueños y deseos: viajes, cosas, terrenos, algún artículo en especial.
10. De acuerdo a tu plan de gastos, ingresos y ahorros haz un plan de cómo ir logrando cada objetivo sin esclavizarte.
Ahora que YA estás preparada con todas estas herramientas sabemos que eres libre en Jesús.
Todo lo que pensaste que estaba derrotado hoy Dios lo levanta y te lo devuelve al 101%.
Depósitos del cielo caerán a tu vida desde este día en particular, puesto que has rendido tu dinero y tus finanzas a nuestro Señor. Dios te hizo esforzada y valiente para bajar las bendiciones del cielo que ya están para ti. Nuevas oportunidades, recursos sobrenaturales, negocios, inmuebles descenderán sobre tu casa.
Recuerda: Que Él suple todas tus necesidades. Es tu mejor fuente de ingreso. Deléitate en el Señor y el cumplirá los deseos de tu corazón. Salmo 34.4. Busqué a Jehová, y él me oyó,Y me libró de todos mis temores.
Un futuro exitoso le pertenece a quienes creen en la belleza de sus Sueños.