No dejes de escuchar esta importante conferencia en la que el Pastor Acero nos reafirma y confirma en la necesidad de hacernos expertos en aplicar la sangre de Cristo sobre todas las áreas de nuestra vida, tanto en lo individual, como en lo familiar, tanto como grupo de creyentes, como ciudadanos de nuestro país. En ella nos explica que todas las cosas que se manifiestan en el mundo material tienen su base en el mundo espiritual y todo lo espiritual tiene siempre una base legal, ya que Dios nunca cometerá una ilegalidad pues no puede ir en contra de lo que Él mismo ha establecido y hace todas las cosas dentro de este marco legal.
Es así como en lo material se manifiesta la muerte en cada uno de nosotros, pues todos hemos pecado: Romanos 6.23. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
En la tierra reina la muerte, la enfermedad, la pobreza, las guerras. Pero Dios proveyó la solución a través de la muerte de su Hijo Jesucristo. Quien después de resucitar dijo: Mateo 28.18. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Esta autoridad para vencer sobre el mal es para los que tienen la revelación de quién es Jesús y lo que Él ganó en la cruz.
Siempre debemos recordar que no tenemos lucha contra personas sino contra el diablo, pues a pesar de que fue vencido en la cruz, sigue en esta tierra tratando de dañar a los hijos de Dios. Pero también debemos tener presente que por medio de la revelación de la palabra de Dios podemos echarlo fuera de nuestras vidas.
La iglesia en este tiempo está siendo preparada por el Espíritu Santo para vivir los últimos tiempos, y así como la iglesia primitiva vivía dentro de una gran revelación y se hacían milagros extraordinarios, veremos en este tiempo cosas extraordinarias, sobrenaturales y seremos testigos de la grandeza del poder de Dios. Los que han sido lavados por la sangre de Cristo van a ser científicos, inventores, abrirán las oficinas de patentes y serán gente extraordinaria.
Apocalipsis 12.11. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
La sangre, la palabra y el testimonio nos han dado la victoria sobre el enemigo.
El pueblo de Israel conocía el significado de los sacrificios de sangre. De la misma forma nosotros debemos conocer el significado del sacrificio de la sangre del Cordero de Dios, y la gran diferencia que hay entre ellos, pues en los sacrificios del pueblo de Israel, el hombre era el que proveía el cordero, y en el sacrificio de Dios, Él fue quien proveyó el Cordero: Juan 1.29. El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Jesús es la provisión de Dios para librarnos del mal.
El cordero se degollaba y se derramaba su sangre como expiación para cubrir los pecados del pueblo, pero el Cordero de Dios no los cubre, los quita. Jesús es el testigo fiel que lavó nuestros pecados con su sangre, cuando los confesamos nos son perdonados. Él no vino a condenar sino a salvar.
La vida de la carne está en la sangre, Jesús tuvo que dar su vida para quitar la muerte, por eso dio su sangre, es la vida de Dios que deshace la muerte. No hay ninguna persona que no esté sentenciada a muerte, cualquiera que rechaza la sangre no tiene vida. Pero la solución de Dios fue hacernos una creación nueva y nos hizo reyes y sacerdotes.
La salvación no es por buenas obras, se trata de genética, de cambiar de familia, de tener la vida si está la sangre de Jesús o de no tenerla si no está la sangre. O pagas tú o paga Jesús.
¿Quién quiere pagar por sí mismo, sufrir lo que sufrió Jesús en la cruz, pasar una eternidad en el infierno? Jesús ya lo hizo y nos dio una nueva naturaleza, una nueva vida, nos sentó en lugares celestiales, fuimos resucitados juntamente con Cristo y nos hizo hijos de Dios.
Jesús no vino por casualidad, estaba establecido desde antes de la fundación del mundo que sería el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Tu puedes rescatar al hijo de la vana manera de vivir, a tu familia, a tu negocio, mediante la preciosa sangre de Cristo.
¡Hazte experto en aplicar la sangre de Jesús!