El Dr. Antonio Pérez Inclán nos trae esta interesante conferencia acerca de la segunda venida del Señor Jesús. Poco se ha hablado sobre este tema en los últimos años, pero el Espíritu Santo nos ha estado llevando a retomarlo, debido a su importancia y a las señales que actualmente estamos viendo, ya que si todas las profecías acerca del nacimiento, muerte, resurrección y ascención del Señor Jesús a los cielos se han cabalmente cumplido, es seguro que todas las profecías acerca de su segunda venida, se cumplirán. Escucha con atención lo aquí expuesto, ya que despertará en ti el deseo de conocer y profundizar más en esta revelación y de estar preparado en las cosas por venir.
¡Jesús viene, el Señor viene!
Apocalipsis 1.8. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Estamos viviendo una época maravillosa pero a la vez peligrosa. Son tiempos difíciles en que los creyentes debemos estar apercibidos. El Señor regresa por su iglesia, pero también a hacer juicio sobre sus enemigos, sobre los que se han opuesto al establecimiento de su voluntad en la tierra.
Es tiempo de renunciar a los deseos mundanos y vivir aguardando la esperanza bienaventurada de la que nos habla la palabra de Dios, esperando su regreso.
La esperanza no es un ojalá, un tal vez, o un quizá, sino la expectación del cumplimiento de algo prometido.
El mundo carece de esperanza, lo cual produce desesperanza y desesperación y busca llenar esta desesperanza con otras cosas, muy diferentes a lo que Dios dice en su palabra.
La vida sin Cristo es un fin sin esperanza, pero la vida con Cristo es una esperanza con fin.
Esperamos la venida de Cristo cuando nuestro cuerpo, que está sujeto a humillación, enfermedad y deterioro, sea transformado en un cuerpo semejante a la gloria suya.
La resurrección de Jesús es el cimiento de la fe y debemos vivir dentro de una esperanza activa.
Dios no ha terminado de cumplir sus promesas al pueblo de Israel, y aunque habrá tiempos de gran tribulación producto de la maldad, dentro de esta aflicción Jesús regresará e Israel lo reconocerá.
¿Por qué han pasado 2 mil años y no ha regresado? No nos toca a nosotros conocer los tiempos, pues estos solamente están en las manos de Dios, pero es importante que no nos dejemos engañar por los falsos profetas que hay ahora y aumentarán en estos tiempos, creando sectas, a los que solamente podremos distinguir si conocemos la palabra de Dios. Y aun cuando haya guerras, persecución y el amor se llegue a enfriar, como está escrito, debemos vivir con un nivel de expectativa muy alto y no en temor, sino en la victoria de Cristo.
Conocer esta verdad de parte de Dios es muy importante, debemos saber que así como Noé fue advertido del diluvio, recibió la provisión y construyó el arca, donde se salvó con toda su familia, nosotros también seremos advertidos por parte de Dios antes de que todas estas cosas sucedan y recibiremos su provisión para recibir la salvación, pues Dios no hará nada sin que lo sepan sus siervos los profetas.
Viviremos por nuestra fe y con nuestras lámparas llenas de aceite, aguardando su venida.
¡Ven Señor Jesús!