Después de casi tres meses de espera, comenzamos de nuevo nuestro taller: “Sé tú mejor versión”. Anteriormente aprendimos que somos hijas de Dios y tenemos sueños que Él puso en nuestro corazón y se van a cumplir de acuerdo a su voluntad; ahora lo siguiente es: “Activa lo mejor de ti”.
En este día nuestro tema fue: Enfócate. Si quieres que Dios te use debes enfocarte. Jesús ya te abrió el camino que debes seguir y te hizo una mujer llena de autoridad y poder. Entre más enfocada estés, Dios te usara más y te llevará a lugares que nunca has imaginado. Si enfocas tus metas puedes tener un impacto poderoso en esta tierra para los planes que Dios tiene para tí.
Distractores:
El verdadero propósito de Dios que se encuentra en lo ETERNO, pero existen muchos distractores para alcanzarlo. Por ejemplo, las cosas que nos gusta hacer, los placeres de la vida. Lo podemos ver en:
Proverbios 21.5. Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
El verdadero propósito del enemigo es distraerte, porque vino a robar, matar y destruir. Pero hay un poder dentro de ti para influenciar cualquier lugar donde te encuentres. Si quieres ser una mujer exitosa tienes que fijar tus ojos en lo de arriba y no en lo de abajo, como dice en:
Mateo 6.33. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Si evitas todo distractor y tienes claro el objetivo a donde quieres llegar te mantendrás ENFOCADA. Nuestra meta en la vida como mujeres de Dios es que el carácter de Cristo sea formado en nosotras.
Filipenses 3.14. Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Personajes que no se enfocaron en el propósito para el cual Dios los llamó:
- Esaú: (Génesis 25). Este hombre se enfocó en sí mismo. En las necesidades físicas como el hambre. Cambio su primogenitura por un simple plato de lentejas. No sabía el poder que había dentro de Él. Cambió lo eterno por lo momentáneo. Muchas veces estamos así: Decidimos cambiar la bendición de Dios por algo que nos gusta. Nuestro enfoque no debe estar en las cosas carnales, materiales e inmediatas; sino en las cosas espirituales como son: adoración, oración, la lectura de su Palabra.
- Jonás: Era un profeta, Dios lo apartó para llevar un mensaje a Nínive, pero decidió desviarse del camino e irse a Tarsis. En ese desvió pagó por su desobediencia y un gran pez lo tragó. Pero volvió en sí, se arrepintió y fue a Nínive. Cuantas veces nosotras somos como Jonás: Queremos hacer nuestra voluntad, entrar en nuestra zona de confort, vivir a nuestra manera y no de acuerdo a la voluntad de Dios. Él cambia nuestra historia.
Romanos 8.28. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
- Pedro: Era un discípulo de Jesús. En una ocasión, Jesús estaba hablando a sus discípulos acerca de su ida a Jerusalén y la necesidad de morir por los pecadores. Esta era la meta (enfoque) de Jesús. Pedro intentó confundirlo de lo esencial, pero Jesús le dijo: ¡Quítate de delante de mi Satanás!… Muchas personas en nuestra vida serán como Pedro y van a querer desenfocarnos de la perfecta voluntad de Dios; pero el Señor siempre será nuestro primer punto de partida. La Palabra de Dios es nuestro manual para enfocarnos en lo que Él quiere para nosotros.
Personajes que se enfocaron en el propósito para el cual Dios lo llamó
- Abraham: Era un hombre de Dios, que hizo lo correcto. Dios le dijo que dejara su hogar y que se fuera con toda su parentela a la tierra prometida. Se enfocó en lo que Dios le dijo, no sabía a dónde iría pero tenía fe de que iba a llegar. Cuando Dios pone un desafío, va delante de nosotros y nos capacita a vencer. Abraham es el padre de la fe y de una gran nación, Dios vio su fidelidad al entregarle a su único hijo Isaac. Así que Abraham estuvo enfocado en el amor y en la gloria del Todopoderoso.
- Nehemías: Se enteró que el muro de Jerusalén estaba destruído y en 52 días lo reconstruyó. Aunque fue tentado a desenfocarse nunca perdió el objetivo. Era auténtico, su liderazgo fue fundamentado en la fidelidad de Dios.
- Daniel: Era un hombre de oración, joven puro, talentoso y sabio. Su estilo de vida era de oración, tres veces al día daba gracias a Dios. Cuando se firmó un edicto de en el que durante 30 días solamente podían adorar al rey, él persistió en la oración. Nada lo intimidó, ni cuando lo echaron al foso de los leones. Así es como el enemigo quiere atacarte en todo tiempo, pero persiste en oración como Daniel y tus enemigos estarán bajo tus pies.
- Jesús: Es nuestro mayor ejemplo de alguien enfocado, quien sin importar el dolor y la vejación, fue morir por todos nosotros y darnos vida eterna.
- Juan 3.16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
¿Cómo estar enfocada?
- Que tu objetivo siempre sea ganar.
- Visualiza la meta: Sin importar tus circunstancias y mirando hacia lo eterno.
- Manténte en la Palabra y la oración.
- Quita todo lo que estorba y te impide llegar a la meta.
- Levántate en autoridad y poder .
Así como Pablo en la iglesia de Efeso se mantuvo enfocado en extender el reino de Dios aquí en la tierra, persuadiendo a los discípulos y enseñándoles acerca del Espíritu Santo; así debemos conquistar y compartir lo que Dios está haciendo en nuestra vida, porque su Espíritu Santo ya nos ha ungido para hacer milagros, sanar enfermos, traer libertad a los cautivos.
Ahora entrega tu corazón a Él, enfoca tus ojos en lo de arriba que es lo eterno. Dios te ha hecho una mujer sabia que edifica su casa, el ambiente donde te desenvuelves. Enfoca tu energía en vivir conforme al diseño de Dios: amando como Él ama, hablando palabras de vida, que edifiquen y sanen. Que tus actitudes reflejen a Cristo. Agradece su bondad, misericordia y gracia en tu vida. Hoy decide enfocarte en ver a los demás como los ve Jesús.