El pastor Reynaldo Rodríguez, nuestro invitado especial de este domingo, nos trajo en esta ocasión una enseñanza de vida que te ayudará a levantarte de cualquier circunstancia que estés viviendo hoy día.
La historia de Job nos muestra a un hombre que definitivamente honraba la autoridad de Dios, ya que a pesar de perderlo todo en un solo día, nunca dejó de reconocer su soberanía.
Dentro de las cualidades que resalta Dios en las Escrituras sobre la personalidad de Job, además de llamarlo hombre recto e intachable, lo describe como un hombre temeroso de Dios. Cuando alguien camina así como él lo hizo, no tenga duda de que no sólo la bendición lo rodeará, sino que el Señor pondrá un cerco de protección que nada ni nadie podrá traspasar.
No importa cuántos mensajeros el enemigo quiera enviar a tu vida para llevarte malas noticias, lo único que él quiere es desviarte, atemorizarte y paralizarte, para hacerte creer que Dios te ha abandonado; pero así como Job, adora, porque Dios estará contigo y si Él está contigo, nadie podrá levantarse contra ti.
El plan del enemigo es que desistas de lo que has empezado a hacer, de lo que Dios está construyendo en tu vida y hacerte creer que tu caso está perdido, pero tu confianza debe estar en el Señor, ¡No te rindas! Porque esto que estás pasando te hará más fuerte y tu fe será afianzada cada vez más en el Señor.
2 Corintios 4.17. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Aunque para Job todo a su alrededor se ponía cada vez más difícil, la realidad es que Dios tenía un plan glorioso y mayor para su vida. No importando si todos te dan la espalda, como lo hicieron con Job, no te sorprendas ni te resientas, porque el Señor Jesús estará contigo y con ello debes aprender que tu dependencia debe venir únicamente de Él.
Ve la victoria que Dios ha puesto delante de ti, porque lo que estás viviendo, es pasajero y el enemigo será avergonzado cuando tú pases la prueba. Tienes que saber hoy, en medio de todas esas circunstancias difíciles, ¡tu Redentor vive! Y te levantará.