El Hermano Wayne Myers es un hombre que ha dedicado su vida al servicio de Dios, un hombre que el día que decidió atender al llamado del Señor, lo ha hecho con verdadera convicción y amor por las almas, Ha sembrado muchas semillas para salvación no sólo en esta nación, sino en muchas partes del mundo, es por ello que con toda autoridad nos exhorta a tomar conciencia sobre nuestra eternidad y cómo pasaremos a ella.
Por gracia somos salvos, no es por obras, sin embargo, la Palabra de Dios nos habla de una recompensa celestial. Esta vida, es una oportunidad para vivir confiando en el Señor, pero también para preparar nuestra morada celestial, porque más importante es ganar el cielo, que las riquezas de este mundo. Debemos vivir cada día pensando en que la vida es sólo un soplo, pero también para vivir dando testimonio de como Cristo puede transformar una vida.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Juan 14.2.