Nuestro Pastor Gabriel Acero nos enseñó acerca de lo importante que es para nuestras vidas la presencia del Espíritu Santo, y como Él es quien da vida a todo, hasta a la misma Palabra de Dios, ya que todo viene a través de la revelación. Para que esto suceda, es necesario preparar una atmósfera de intimidad. El mundo, hoy día, todo lo quiere, y lo obtiene al instante, pero con el Señor no es así, ya que todo se trata de relación.
Por lo tanto, la vida cristiana no es sólo cuestión de desear la unción, sino de anhelar profundamente el tener una relación real y verdadera con el Espíritu Santo, la cual nos llevará a aborrecer lo que Dios aborrece y a amar lo que Él ama. Si deseamos tener una vida transformada que agrade a Dios y se mueva en lo sobrenatural, tenemos que entender que la clave para lograrlo es darle la honra debida al Espíritu Santo.