En el libro de Lucas 8:40-56, el Pastor Juan Cano López, de Madrid, España, nos trajo una enseñanza que nos permitió entender lo imposible que es tener un encuentro con Dios y quedarte callado. Cuando comenzamos a tener una relación personal con Dios, de intimidad, de amor y de comunicación directa con Él, descubrimos, que nada de lo que pensábamos que podríamos hacer en nuestras propias fuerzas o llevar a cabo a través de nuestro propio entendimiento, tiene sentido, y, en definitiva, no nos llevará a ningún lado, pues todo lo que necesitamos para poder tener las respuestas que buscamos, es la oración que nos lleva a esa relación.
¿Esperas algo de Dios? Tienes que tener esperanza. Cuando tú no esperas nada, la bendición puede pasar a tu lado, y tú ni enterado. Habrá situaciones en tu vida, que requerirán más relación con Dios para recibir lo que estás pidiendo. Entre más vivas en la Presencia del Señor, más dependerás de Él y más cerca estarás de cumplir con el propósito que Dios tiene para tu vida. Busca cada día al Espíritu Santo, ya que Él es el único conector entre el Padre y el Hijo.