Sylvia SIlva, nos enseñó este domingo que cada creyente, hijo de Dios, tiene que saber tres cosas importantes para vivir con la certeza de que Dios es bueno y que su deseo es bendecirnos:
Dios no nos mete en problemas y tampoco nos provoca enfermedades.
No permitirnos caer en condenación
Debemos mantenernos confiando en Dios.
Para lograr esto, es necesario, no poner énfasis en las tribulaciones de la vida, sino en aquél en el cual hemos confiado, y siempre mantener un corazón agradecido con alabanza y adoración; ya que, al sujetar nuestra alma a Dios para bendecirlo a pesar de no ver la respuesta inmediata a nuestras necesidades, no solo nos recordará lo que Él hecho por nosotros en el pasado, sino que nos ayudará a vivir una vida de fe viendo hacia lo que está delante con gozo y con la certeza que lo volverá a hacer. Ama y confía en Dios, porque Él es fiel y sin duda, te sacará de toda circunstancia difícil en tu vida.
“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.” 2 Timoteo 1:12.