Este domingo el Apóstol Paul Butler de Nassau, Bahamas compartió sobre los principios del discipulado. ¿Qué es un discipulado? Es el proceso de traer un cristiano de una naturaleza infantil espiritual, a la madurez espiritual, para poder replicar a otros y que sean discípulos.
La meta del discipulado no es educación, sino transformación. “Necesitamos ser transformados para ser como Jesucristo”. En Mateo 10:1, la palabra habla sobre la autoridad que tienen los discípulos. Si somos discípulos de Cristo, somos gente de pacto, y como discípulos seguimos las enseñanzas y las practicamos en Él
Existe una diferencia entre ser nacido de nuevo y ser discípulos. Los discípulos no nacen, se hacen, se requiere un proceso. Antes de conocer a Cristo estábamos espiritualmente muertos. Cuando llegamos a Cristo, en ese momento volvemos a vivir en el espíritu.
Dios nos llama para que seamos participantes, todos en la iglesia tenemos un llamado por parte de Dios. El discipulado es un proceso y ya no vives para ti mismo, el objetivo en la vida es agradar y traer honor a Dios. Podemos producir la vida y ministerio que Jesús expresó en la tierra.