Hebreos 11:32-34 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
AMADO PADRE: ¡Te damos gracias porque en Cristo Jesús, ya tenemos la victoria! Pedimos que tu presencia y tu voz nos dirijan día a día, y que derrames de tu gracia, fuerza y poder para perseverar hasta el último día.
¡Abre nuestro entendimiento a tu Palabra, danos la sabiduría que necesitamos para discernir tu voluntad al conformar los planes para este año, y danos las promesas que activen nuestra fe, para efectuar los cambios hasta hacerlos realidad! ¡Queremos experimentar tu buena, agradable y perfecta voluntad! Ro. 12.3.
SEÑOR JESÚS: Hoy nos volvemos a ti de todo corazón. Hoy decidimos creerte y nos determinamos a seguirte, caminando en fe rumbo a la tierra que tienes como herencia para cada uno y como iglesia. Habla a las diversas áreas de nuestra vida personal, familiar y como cuerpo tuyo, para arrepentirnos y obedecerte.
PADRE CELESTIAL: Bendice a nuestra Pastora Lourdes, llénala de sabiduría y de entendimiento espiritual para liderar Centro de Vida Lomas y llevarla al cumplimiento de tus propósitos para el 2020 y para toda esta década; conforme a lo que has hablado ya, a nuestra congregación. Josué 1. 1-9. ¡Declaramos tu palabra profética cumplida en nosotros!
PADRE: De conformidad a Colosenses 1.9-14, llénanos del conocimiento de tu voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para vivir como es digno de ti, agradándote en todo, y llevando fruto en toda buena obra. Queremos crecer más y más en el conocimiento de tu persona y tus propósitos. Fortalécenos con poder conforme a la potencia de tu gloria, para tener la paciencia, la constancia y el gozo de vivir dándote gracias por habernos hecho aptos para participar de la herencia preparada para tu pueblo santo, que vive en tu luz.
Gracias por habernos rescatado del reino de las tinieblas y trasladado al reino de tu Hijo amado Jesucristo, quien compró nuestra libertad y perdonó nuestros pecados. Amén.