Romanos 6:11-14 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
PADRE: ¡Anhelo conquistar cada pecado que ha gobernado mi vida, aún después de haberte conocido! Hoy reconozco, confieso y me arrepiento de cada uno de ellos. Perdóname cada acto de desobediencia, rebeldía y maldad (menciónalos uno por uno).
PADRE: Límpiame de toda inmundicia con la Sangre de Cristo; y valoro y agradezco tu perdón. Derrama sobre mi abundante gracia, poder y fuerza para morir a la tentación y al pecado.
Declaro que mi naturaleza carnal está crucificada juntamente con Cristo, que ya no vive mi viejo “yo”. Ga. 2.20. Declaró que el pecado no reinará más en mi, que no obedeceré sus malos deseos y no sucumbiré a la tentación. Me declaro libre de to espíritu inmundo que haya puesto su yugo sobre mí. Lo echo fuera, en el Nombre de Cristo.
2 Crónicas 29:5 Y les dijo: ¡Óiganme, levitas! Santifíquense ahora, y santifiquen la casa de Jehová el Dios de sus padres, y saquen del santuario la inmundicia.
• SEÑOR JESÚS: Hoy salgo del engaño del maligno, que me hizo creer que puedo ser portador de tu presencia y beneficiario de tus bendiciones, sin tener un corazón puro. Perdóname.
• ESPÍRITU SANTO: Me dispongo a oír tu voz y a ser sensible a tu presencia; en tu benignidad muéstrame todo aquello que desagrada al Padre, para arrepentirme. Y santifícame con la Palabra, para obedecerla, en el Nombre de Jesús. Mt. 5.8.
Romanos 8:12-14 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.