Este domingo la Pastora Lourdes Acero, nos habló sobre el poder que tiene la Cruz en nuestras vidas. Cada sufrimiento físico y la separación espiritual que nuestro Señor Jesús padeció, lo hizo por nosotros, aun sin Él haber pecado, decidió tomar nuestro lugar para evitarnos las consecuencias del mismo y librarnos no sólo de la muerte eterna, sino también de las enfermedades presentes, del dolor, las aflicciones, y así, podernos acercar de nuevo al Padre y a sus bendiciones. Fue un precio muy alto el que costó el poder ahora disfrutar de la libertad y la sanidad que nos han sido otorgadas gracias a su sacrificio. Había un acta en contra nuestra, dónde estaban escritos todos los delitos por los cuales éramos culpables, sin embargo, Dios en su misericordia y por amor, decide llevar a cabo un plan para rescatarnos: enviar a su único hijo a dar su vida por la humanidad.
Citas bíblicas:
1a Cor 1:17-18
Fil 2:5-11 NVI
Col1:20-22
Col 2:13-15
Deut 21:22-23
Gal 3:13
Hebreos 12:2
Isaías 53:2-12
Isaías 61:1 NVI
Ap 1:12
Ap 5:11-13