Este domingo Carmen Gloria nos habló de algo que debería estar presente en el carácter del cristiano, y esto es: la compasión.
Lamentablemente muchos después de haber vivido en el fuego y en la pasión por la obra de Cristo y pasión por las almas, pasamos la línea de la comodidad, de la demanda, y nos enfriamos a tal grado que nos volvemos insensibles y egoístas, ensimismándonos en nuestras necesidades. Si algo nos enseña el ministerio de nuestro Señor Jesucristo, es que su principal motivación al sanar y hacer milagros, era la compasión hacia las personas, esa misma compasión que tenía la capacidad de ver la necesidad de las personas y suplirlas. Jesús nos enseñó que la misericordia no se negocía, al contrario, es dejar de sentir lástima la cuál pasa de largo y detenernos a sanar el dolor de otros, dar nuestro tiempo para escuchar al que está afligido, abrazar al que se siente solo, y esto, es un trabajo en equipo que manifiesta el cielo en la tierra.
Todos los días tendrás la oportunidad de mostrar compasión y reflejar a Cristo en tu vida, pero no olvides que esta tiene fecha de caducidad. Dejemos la religiosidad y pasemos a vivir en uno de los frutos del Espíritu Santo.
COMPASIÓN – Carmen Gloria
Comentarios Facebook