El Padre dice hoy: Mi abundancia está en ti y está produciendo. Abundante gracia, abundante vida, abundante paz, todo esto es tuyo como el regalo gratuito del Calvario. Llega hasta tu interior mediante un acto de tu voluntad y satura tu mente con estos dones e influencias que Yo te he proporcionado. Ellos abarcan la gloria que es Cristo en tí. Así como Cristo fue resucitado de la muerte a una gloria impensable, Yo soy capaz de resucitarte de las situaciones más intimidantes. Cuando se pagó el precio en el Calvario, este día y todos los días eran parte del precio que se pagó, así que no temas. No dejes que el enemigo ejecute un juego en tu cabeza que de alguna manera tienes todo esto por los pecados o errores del pasado. Estás perdonado, estás lavado, y estás limpio como un bebé nuevo, y Yo te estoy abrazando y manteniéndote a salvo.
Mi gracia, mi abundante gracia, está repercutiendo en tu vida, y continuarás de fe en fe y de gloria en gloria. La mente natural no entiende esto, pero la mente del Espíritu en tu interior comprende todas las cosas porque esos pensamientos se originan en mí. Tú eres capaz amado de pensar mis pensamientos en medio del caos que te rodea. No desmayes. Niégate a desmayar o a caer en la desesperación porque tu hombre interior, esa parte tuya que reina en esta vida por Jesucristo, se renueva todos los días, es suficiente para el desafío de cada día. ¿Qué pasa con lo que está sucediendo a tu alrededor? Una leve aflicción. El simple polvo de la balanza contra el peso de la gloria que llevas dentro. Presta atención a dónde estás mirando. No mires ni consideres las cosas que se ven como si gobernaran lo que sucederá después. Mira las cosas que no se ven. Las cosas invisibles de mi reino son eternas y determinan lo que sucederá después en tu vida, no un virus o un mandato del gobierno o las dificultades que se manifiestan a tu alrededor. Confía en mí. No estás en problemas. Estás en transición hacia una mayor gloria, dice el Padre.
-Russel Walden