Tómate 30 minutos diarios, a la misma hora, para orar e interceder declarando la victoria de Cristo sobre cualquier necesidad o adversidad personal, nacional y mundial.
Nehemías 4:14 (RVR1960) Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.
PADRE: Te alabamos por tu amor y fidelidad hacia tus hijos e hijas. Recordamos que eres el Señor de los ejércitos y que peleas a favor de nosotros. No tememos a la pandemia, porque guiados por tu Espíritu Santo la venceremos. Seguiremos tu instrucción de orar por nuestras familias, pero también actuaremos en el ámbito laboral y ministerial.
SEÑOR: Tal como lo hizo Nehemías cuando edificaban la muralla de Jerusalén, seguiremos con una mano laborando y con la otra orando e intercediendo por nuestra ciudad, país y por el mundo entero, hasta ver al Covid19 bajo control y a muchos volviéndose a ti. Danos la guianza específica a cada uno.
PADRE: Estaremos en guardia para oír el sonido de la trompeta, para escuchar tu voz en medio de esta guerra y terminar con el enemigo. Danos tu fuerza, tu gracia, tu creatividad, para obtener la provisión material, y para ayudar al prójimo en necesidad. En Cristo Jesús, amén.
Nehemías 4:21-22 (NTV) Trabajábamos desde temprano hasta tarde, desde la salida hasta la puesta del sol; y la mitad de los hombres estaba siempre de guardia.