El Padre dice hoy:
La situación no es sombría. El panorama no es desolado. Abre los ojos como cuando el profeta oró por su sirviente. Hay más contigo que los que están en tu contra. Hay más multitudes angelicales acampando a tu alrededor para tu protección que todos los virus reunidos desde un mercado de carne en China hasta tu puerta. Este es un acto de guerra, dice Dios, y Yo soy un Dios de guerra. ¡Naciste para la batalla! Levántate con fe y toma tu posición. Esta es tu oportunidad de brillar y mostrar mi gloria en medio de la marea de oscuridad que invade la tierra. Este es el mayor deseo del corazón y el mayor sueño cumplido. Este es el momento en que todos los sistemas del hombre fallan, y tú estás entre los que quedan en pie. Te verán caminando en fe y te dirán: “¡Llévame a tu líder!”
Este es el año de “como en el cielo, así en la tierra”. Este es el tiempo de “venga tu reino”, dice Dios. Esta es la hora de darle al diablo y al infierno con tu vida de oración. Levántate. Sal. Sacúdete y sé el hombre y la mujer de Dios que Yo te he llamado a ser. No eres débil, porque Yo no soy débil. No eres vulnerable porque Yo no soy vulnerable. Aunque el virus COVID-19 aterrice en tu palma, morirá instantáneamente por el poder del Espíritu de vida en ti, la vida que levantó a Cristo de la muerte. ¡Eres material de resurrección! Estás imbuido de la fuerza dunamis desde lo alto. Sé fuerte y regocíjate porque Yo estoy contigo en todas las cosas este día, dice el Padre.
P. Russel Walden