El Padre dice hoy, tú eres el templo donde Yo elegí vivir. Conoce esto; estás a salvo en el arca de mi gloria. Cuando Salomón construyó el templo, su propósito era proporcionar un lugar para el arca de mi presencia. El ángel de mi presencia está contigo este día.
En el Calvario en el trabajo de la cruz, preparé un lugar para tí aquí junto a mí. Yo hice la provisión para que el arca de mi presencia morara en tí y te siga y descanse en tí en todas tus actividades diarias. Así como bendije la casa que Salomón construyó, Yo estoy bendiciendo la casa y el templo que eres en virtud del Nuevo Nacimiento.
Mis ojos están abiertos hacia ti, dice el Padre. Yo he establecido mi nombre dentro de la casa que eres porque eres el templo no hecho con las manos.
Puede ser un día de alarma para los demás, pero para ti, es el día de mi favor. Mi favor es hacia ti, dice el Padre, porque tú eres esa
morada de la cual la casa de Salomón en todo su esplendor era solo una sombra. Mi pacto con Salomón trajo honor a una casa natural. Mi pacto contigo por la sangre derramada del Calvario es que mi reino estará en ti y se manifestará a través de ti en todas las cosas.
Cuando clamas a mí, estás invocando recursos y gracia que ya están almacenados dentro de tí. Los ángeles de Dios están descendiendo y ascendiendo noche y día sobre tí. Ten siempre presente que Yo no soy un Dios lejano, sino un Dios cercano, que atiende cada grito de tu corazón, incluso este día.
Russell Walden