El Padre dice hoy; Es un hecho que dentro de cada desafío, cada fracaso es la semilla de un éxito equivalente o mayor. Tu responsabilidad es nunca ceder ante la desesperación. La fe que mueve montañas es la sustancia de las cosas que se esperan. Donde no hay esperanza, la fe se convierte en una cosa inerte e impotente, ya que no tiene una tarea a la cual aplicarse. Niégate a renunciar a tu esperanza. No intercambies tu esperanza en el mercado del pensamiento del hombre por las mentiras que el enemigo te lanza a la mente día tras día. No importa cómo se vean las cosas porque las cosas que puedes ver están sujetas a los elementos invisibles del reino del Espíritu donde opera mi reino y donde reside tu herencia.
Es hora de sacar provecho de tu herencia de fe y la realidad de tus esperanzas, no solo para sobrevivir, sino para prosperar y avanzar cuando todos los demás vacilan y se encogen, gimiendo en las sombras. No vas de agonía en agonía; vas de fe en fe y de gloria en gloria. Las economías pueden suspenderse y las sociedades se paralizan, pero mi reino no está suspendido. Mi palabra funciona ahora incluso como funcionó cuando no había en el mundo razón por la cual preocuparse. Bienvenido al choque de reinos, entre los hechos y la verdad. Los hechos son esas cosas basadas en cosas que suceden en la tierra. La verdad es una persona, y su nombre es Jesús, y Yo soy el único que supervisa y cuida cada aspecto de tu vida, desde la más mínima necesidad hasta tu mayor problema. Descansa en esa verdad hoy y deja que los hechos se vayan como hojas de otoño.
- RUSSEL WALDEN