El Pastor Aarón Kolb, nos trajo una enseñanza poderosa sobre lo importante que es darle valor, honra, cuidado y amor a la presencia de la persona del Espíritu Santo. Nos dio dos ejemplos a través de los cuales, nos muestra cómo la actitud del corazón ante la presencia de Dios, marcará una gran diferencia en nuestras vidas.
Uno de los personajes de los que nos habló fue Abinadab, y como éste al subestimar el arca del pacto, es decir, la presencia de Dios, el efecto que tuvo es que nada extraordinario sucedió en su vida, siendo que ésta estuvo con él por veinte años. Por otro lado, vemos a Obed-Edom y como éste al darle un verdadero valor a su presencia por tres meses, dio como resultado una mayor bendición a su casa y a todo lo que tenía.
Todos podemos experimentar la presencia del Espíritu Santo, pero todo aquél que le da verdadera importancia al relacionarse con Él, experimentará su gloria y el aceleramiento de la bendición de Dios sobre su familia y todo lo que posee.