Yo soy tu Dios fiel, inmutable cuando todo a tu alrededor cambia. Mi fidelidad es para que te apoyes y creas. Aprenderás que no hay sombras ni tinieblas ocultas en mí, y no hay nada que decepcione a quienes confían en mí. Mis promesas son tan ciertas como mi nombre. Yo soy el Dios de la fidelidad, y siempre cumpliré mi palabra. Todo puede cambiar a tu alrededor, pero Yo no cambio en mi amor fiel hacia tí.
Abraham confió en mi promesa de convertirlo en el padre de muchas naciones, a pesar de que no tenía hijos. Por el poder de mi palabra, la promesa se cumplió. Isaac confió en mi promesa y heredó la vida y el poder de la eternidad. Jacob se apoyó en mí cuando no había nada más para sostenerlo. Yo soy el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Mi poderosa fidelidad es la misma hoy en tu vida que para los patriarcas de la antigüedad. Mis palabras son verdad. Lo que te Yo he prometido, lo cumpliré. Cada palabra que Yo he dicho sobre tí se cumplirá, porque mi amor infinito por tí mueve mi corazón para mostrarte mi fidelidad. Tráeme tu turbado corazón y mira lo que haré.
-Brian Simmons y Gretchen Rodríguez
Dios siempre se demostrará verdadero y fiel a su palabra. (Romanos 3:4. TPT)