El Padre te dice hoy, cuando envié a Jesús a la tierra Él vino a tomar tus enfermedades y a llevar tus dolencias. Lo que cargué en Cristo en la cruz no es una carga que tú debas soportar. Yo no soy el autor de la enfermedad y no soy el que causa las dolencias. Ninguna enfermedad puede estar en mi presencia. Yo no uso la enfermedad o las dolencias para castigarte o para disciplinarte. La enfermedad viene porque estás expuesto a un mundo natural que se encuentra en un estado caído. Corre a mi presencia. No permitas que las mentes engañadas te convenzan de que de alguna manera Yo soy glorificado por la enfermedad o calamidad. Yo no soy el autor de la calamidad y no utilizo calamidad para traer gloria a mí mismo. Pon tu expectativa en mi bondad. Rechaza la teología que te impone el sufrimiento que yo sufrí por ti en la cruz. Yo nunca voy a decir que no a lo que la cruz dice sí.
Yo no doy ningún premio por la enfermedad o las dolencias. Yo he venido para que tengas vida y la tengas en abundancia. Hay quienes afirman lo contrario, pero date cuenta mi amado, que aquéllos que afirman que Yo soy el autor enfermedad no se ofrecen como voluntarios para estar enfermos. Rechaza esta hipocresía. Aquellos que dicen que soy glorificado en la pobreza no se ofrecen como voluntarios para ser personas sin hogar. No más tonterías, dice el Padre. Aléjate de esta manera de pensar y permíteme representarme a mí mismo en Cristo cuando caminó sobre la tierra y pagó el precio completo por tu salud, tu provisión y el propósito de mi reino en tu vida. Esta es tu porción dice el Padre, entonces regocíjate y conoce que tu salud está surgiendo rápidamente para que vivas y te goces y te exaltes en todo mi bien en la tierra de los vivientes.
-Russel Walden