Yo he visto tu lucha. Yo te he escuchado clamar para conocerme más. Yo sé que quieres complacerme, pero siento que no puedes hacerlo bien. Amado, estamos juntos en esto. Las relaciones significativas son crudas y genuinas: cada persona es libre de ser ella misma. Yo quiero que seas tú mismo. Yo te creé y te amo tal como eres. No tienes que actuar para mí ni tratar de impresionarme. Simplemente quiero que me conozcas, que no solo me conozcas como Señor y Salvador, sino que me disfrutes como Amigo.
Déjame suavizar los bordes ásperos. Déjame enseñarte cómo caminar como mi hijo. No te preocupes si te equivocas. Solo quédate cerca de mí con un corazón tierno y admite cuando notes que Yo te estoy tocando en áreas que necesitan cambiar. Crecer en mi imagen no es un deber; es algo que deseas hacer cuando me conoces a un nivel más profundo. Deja de ponerte tanta presión y relájate. Todo lo que Yo siempre te he pedido es tu corazón, completamente.
-Brian Simmons y Gretchen Rodriguez
“Deja de imitar los ideales y las opiniones de la cultura que te rodea, pero sé transformado internamente por el Espíritu Santo a través de una reforma total de cómo piensas. Esto te permitirá discernir la voluntad de Dios mientras vives una vida hermosa, satisfactoria y perfecta a sus ojos”. Romanos 12.2. TPT