Amado, quiero que vigiles tus palabras. Presta atención a lo que dices, porque revelan lo que hay en lo profundo de tu corazón. ¿Hablas continuamente de cosas que te perturban? ¿Te quejas constantemente? ¿O me estás dando toda tu frustración para disfrutar la vida conmigo? Puedes llegar a comprender más sobre ti mismo al reconocer lo que hablas y luego traerme esas cosas para que Yo pueda purificar tu corazón.
Mantén lo que dices de acuerdo con lo que Yo he declarado verdadero en mi Palabra. Recuerda a menudo lo que Yo digo. Deja que mi Palabra se hunda en las profundidades de tu ser, hasta que se convierta en una parte de ti. Si te sintonizas con el sonido del cielo, notarás cuando las cosas que dices contradicen mi verdad. Habla palabras de vida y luz. Tus palabras traerán una bendición o una maldición, dependiendo del reino con el que estén de acuerdo. Pueden conectarte a la fuente de mi poder ilimitado o arrastrarte a lugares donde no deberías estar. Nunca pienses que tus palabras no son importantes. Son importantes, y Yo escucho a todos.
-Brian Simmons y Gretchen Rodríguez
“Puede estar seguro de esto: cuando llegue el día del juicio, todos serán responsables de cada palabra descuidada que hayan dicho. Sus mismas palabras serán utilizadas como evidencia en su contra, y sus palabras lo declararán inocente o culpable “. Mateo 12.36-37. TPT