El Padre dice, Yo te guardaré en completa paz, cuando tu pensamiento persevere en mí, por cuanto has confiado en mí y Yo soy la fortaleza de los siglos. Recuerda que, sin importar la circunstancia en que te encuentres, Yo soy Jehová Shalom, el Dios de Paz, el Dios de tu paz, el que te hace descansar en lugares de delicados pastos y te pastorea junto a aguas de reposo. Mi reino es un reino de justicia, de gozo y de paz, paz que sobrepasa todo entendimiento, paz que es más que un concepto, es un estado activo de bienestar, de paz interior y tranquilidad, de ausencia de conflicto y desaparición de toda hostilidad, de plenitud. Es un retorno al equilibrio, a la justicia y a la igualdad integral. Todo este Shalom lo vivió Adán en el jardín, pero cuando escogió otro camino, lo perdió y empezó el alejamiento, la separación. Durante muchos años el hombre vivió en esta condición, pero en el Calvario, el Amado llevó tus enfermedades, sufrió tus dolores, fue herido por tus rebeliones, molido por tus pecados, llevó el castigo de tu paz y te curó por sus llagas.
Ahora puedes volver a vivir en este pacto de vida y paz, junto al Príncipe de Paz, tu Abogado, por quien tienes paz para con Dios, paz unos con otros y paz en tu interior. Cuando Jehová-Shalom es conocido y adorado, reina la paz. Cuando todo está bien entre tú y Yo tienes paz, una paz interior, tranquila, serena, un corazón alegre en todo momento, en todas las circunstancias, en todas las condiciones. Conozco que hay muchas situaciones en tu vida que roban y enturbian tu paz, porque este mundo está lleno de aflicción, pero confía, Yo ya lo vencí, así que presenta todas tus peticiones delante de mí, con oración y ruego, con acción de gracias, y mi paz te llenará, la paz que sobrepasa todo entendimiento, guardando tu corazón y tus pensamientos en Cristo Jesús. Piensa en todo lo verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en eso piensa. Yo soy tu Paz y te doy siempre paz en toda manera, no se turbe tu corazón ni tengas miedo, sé lleno hoy de todo gozo y paz en el creer, para que abundes en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Duerme en paz y vive confiado, vuelve en amistad conmigo y tendrás paz sin límite. Shalom.
