El Padre dice hoy, Yo soy tu preservación y tu confianza, no hay nada que temer. Deja que tu alma se jacte de mi fidelidad porque mi bondad se extiende hacia ti y te abraza en medio de cada tormenta. No hay nada que necesariamente debas hacer para demostrar tu valía ante mí o para ser lo suficientemente bueno como para recibir respuesta a la oración. Yo ya me deleito en ti y te elegí en mí mismo antes de la fundación del mundo. No eres rechazado; eres aceptado en el Amado debido a la sangre derramada del Calvario aplicada en tu nombre, así que relájate. Entra en el descanso de alguien cuya guerra ya ha sido eliminada.
Hoy Yo he puesto una copa en tu mano y una herencia firme y segura. La vendimia del Vino Nuevo de mi reino está aquí para que bebas profundamente y te refresques. Extiende tu mano por fe con acceso valiente en oración, sabiendo que en nada serás rechazado cuando elijas correr incluso este día hacia la alta torre de mi nombre en tu vida. Tienes decisiones que tomar; hazlo con presunta anticipación de mi fidelidad para proporcionarte, protegerte y llevarte a tu lugar de abundancia. Yo te estoy instruyendo, y mi consejo está escondido en lo profundo de tu corazón. Pon mi fidelidad siempre delante de ti, porque Yo estoy a tu diestra y nunca serás conmovido.
-Russel Walden