El Padre dice hoy, Yo estoy infundiendo tu vida con mi bendición este día. Has elegido alejarte de los consejos oscuros y la manipulación. Decidiste seguir el camino de mi palabra y no seguir los consejos de quienes no tienen luz en ellos. Date cuenta, dice el Padre, de que en el cielo se nota cuando te alejas de las asociaciones impías. Nada escapa a mis ojos, incluso en la noche, cuando estás despierto meditando en mi palabra y mi ley con respecto a las cosas que estás enfrentando. Conoce que no estás solo y que no estás contra una pared. Siente el refrigerio en la savia de tu alma, porque Yo me estoy arraigando en ti y enraizándome en ti. Sí, Yo te mantengo saturado en mi bondad incluso en la sequía y la sequedad de la temporada en la que estás caminando.
Tus sueños, dice el Padre, no han echado a sus crías. El asalto del infierno contra tu vida no ha extinguido las perspectivas de la visión que enterré en tu interior como un tesoro escondido. A partir de este día, la fruta que el enemigo pensó que moriría en la vid en tu vida ahora se está volviendo exuberante y madura para la cosecha. Las hojas de esperanza en los racimos de tus ramas ahora son flexibles y saludables, ya no se marchitan bajo la maldición devastadora de la decepción. Yo te digo que pongas la mano en algo y lo bendeciré. Da un paso de fe y haré que tomes territorio y reclames nuevos terrenos que prosperarán en todo lo que te dediques. No te dejes distraer por los impíos, incluso aquellos cercanos a ti que se burlan y desprecian de quién Yo soy en tu vida. Son como paja que mi viento ya ahora se llevará, y sus aullidos de rencor ya no se oirán en tu tierra, dice Dios.
-Russel Walden