Detente por un momento

Detente por un momento

Amado, en los días en que tantas cosas pasan por tu mente que apenas puedes captar un pensamiento el tiempo suficiente para pensar en ello, detente. Si, detente. Date permiso para sentarte y tomar un respiro. Aléjate de tu ajetreo mental y de tu lista de tareas pendientes y encuéntrame. Te ayudaré a organizar tu día, tu semana, incluso la próxima hora, si te apartas un momento.

A veces, las obligaciones se sienten más caóticas de lo que realmente son, porque tienes otras cosas internas que compiten por tu atención. Tienes deberes que debes abordar, pero te sientes abrumado porque por dentro te enfrentas a algo más grande. Hay cosas que no te has tomado el tiempo de procesar conmigo. Las situaciones pueden desencadenar áreas dentro de ti que debes recorrer conmigo. O tal vez la ansiedad está tratando de succionarte hacia su vórtice debilitante. De cualquier manera, tienes mi permiso para dejar las tareas un poco más, para sentarte en mi presencia y estar quieto mientras te ministro mi paz. Cuando salgas, tendrás la mente clara y el corazón en paz para hacer todo lo que necesitas hacer en menos tiempo.

-Brian Simmons y Gretchen Rodríguez

“No te dejes llevar en diferentes direcciones ni te preocupes por nada. Satúrate de oración a lo largo de cada día, ofreciendo tus peticiones llenas de fe ante Dios con una gratitud desbordante. Cuéntale cada detalle de tu vida, entonces la maravillosa paz de Dios que trasciende el entendimiento humano, te hará conocer las respuestas a través de Jesucristo”. Filipenses 4. 6-7. TPT

Comentarios Facebook