Luchas y contiendas

Luchas y contiendas

El Padre dice hoy,  nunca te muevas en la contienda. Las luchas y contiendas detienen mi unción y echan fuera mi presencia de tu vida. Se necesitan dos ofensores para entrar en conflicto – no te permitas ser esa persona. El debate, los argumentos y la opinión no santificada son estrategias del enemigo para conseguir que quites tus ojos de buscar primero el reino. Que sea tu determinación no permitir que el enemigo utilice tu ego y tu orgullo para arrastrar tus pies fuera del camino en que Yo te he puesto. Haz de la paz y la tranquilidad de espíritu tu refugio en momentos en los que eres retado y confrontado. Reconoce que los límites que Yo te he dado son para preservar y mantener el nivel de la gracia y el poder que he depositado en tu vida. Depende de tí el tomar responsabilidad de tu propia respuesta a la opinión no iluminada y mala dirección que el enemigo ponga en tu camino.

Sigue amando. Sigue actuando en amor. A veces el amor se trata de reforzar las fronteras. A veces el amor se trata de negarse a seguir sonriendo y no decir nada. Haz un balance de la situación y vuelve tu oído a mi guía y mi dirección. Yo siempre te trasladaré al lugar de paz y promoción. Nunca voy a aprobar el enviarte a un camino sin salida, de falta de armonía y contienda. Cuando venga la tentación – permanece en silencio y ve a tu interior con el fin de escuchar lo que Yo estoy diciendo – y responde a eso. De este modo permanecerás en tu camino y seguirás buscando el reino. Niégate a juzgar, evaluar o validar – incluso tus propias acciones a veces. Yo vendré. Yo me mostraré en la situación y luego todos los involucrados serán valorados y recompensados de acuerdo con mi evaluación, dice el Padre. 

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