Carmen Gloria nos habló en esta ocasión de la gloria de Dios. El punto de partida para la gloria de Dios es su gracia: “Todo por su gracia y para su gloria”. Fuimos creados para la alabanza de su gloria, que es el efecto de la presencia de Dios en nuestra vida. Nuestra fe, la celebración de su cuerpo, los frutos que damos, nuestras decisiones, nuestra gratitud glorifican a Dios. Hoy vamos por más, porque, como dice su palabra, la gloria postrera, será mayor que la primera.
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