El Padre dice hoy: Yo soy el Señor tu Dios que te sana. La sanidad es tu porción. La preservación es la ración que se te concede de los almacenes del cielo. Yo soy tu Jehová-Rapha que te libra de la aflicción, y soy el Dios que te protege en medio del azote de la pestilencia. Confía en mi poder. Conoce que la eficacia de la Sangre derramada en el Calvario es suficiente. Las llagas puestas en la espalda de Jesús, el Amado del Cielo, no han perdido nada de su potencia para salvar y liberar. Conoce que mi mano está sobre ti. Conoce que Yo estoy cuidando a mis pequeños. Haz lo que puedas con lo que tienes delante y confía en mí para el resto, porque Yo soy tu infalible suministro de bienestar y preservación en tiempos difíciles.
Toma la determinación, dice Dios, de permitir que mi palabra hable con más autoridad en tu vida que las circunstancias. Nunca dejes que la situación ascienda más alto en tu mente o corazón que la certeza de mi palabra. Las circunstancias cambian. Las condiciones cambian, pero mi palabra es invariable e infalible. Saldrás de la situación intacto y con el objetivo de una victoria más grande que nunca. No estás siendo pasado por alto ni ignorado de ninguna manera. Cada promesa que Yo he hecho está en línea en tu vida, y no te decepcionarás, porque tu confianza está en mí. RW