SÁBADO. VIDA NUEVA

La muerte de Jesús solo parecía un final sin esperanza. ¡Resulta que fue un comienzo inesperado!

Romanos 6. 4.

Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

El plan de Dios siempre fue, y es, un comienzo “fresco y nuevo” para todos nosotros.

 2 Corintios 5. 17.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Y ese nuevo comienzo sucede en el momento en que confesamos a Jesús como nuestro Salvador y Señor. Pero incluso si terminamos necesitando un nuevo comienzo todos y cada uno de los días de nuestras vidas hasta que Jesús regrese, Dios es bueno con eso.

Lamentaciones 3. 22-24.

Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.23Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.24Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.

Cada día puede ser el Día de la Resurrección, un día para caminar en la frescura y novedad de la bondad y la gracia de Dios, viviendo en la plenitud de la salvación que Jesús nos ofrece. Pero para hacer eso, necesitas aprender, crecer y tener confianza en los asombrosos atributos del amor de Dios por ti.

Padre, ¡Gracias! Mi corazón rebosa de agradecimiento y de gozo por la salvación y la nueva vida que me has dado en tu Hijo Jesucristo. Por tu misericordia que se renueva cada mañana, por tu fidelidad y por tu gran amor que no conoce límites. Dame hoy espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de tus atributos, de tu persona, para que cada día se incremente mi comunión contigo y te conozca más profundamente en la intimidad a la que me permites acceder por la sangre de Cristo. Gracias porque eres fuerte, misericordioso y piadoso, tardo para la ira y grande en misericordia y verdad. En el nombre de Jesús, amén.

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