Siendo Dios, el Señor Jesús tomó la forma de un siervo. Por eso mismo nos dice a todos sus discípulos:
Marcos 9. 35.
Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
Eso quiere decir que para Dios y para Cristo no hay otra actitud más excelente para sus hijos e hijas que la de servidores fieles de Dios y del prójimo.
Mateo 24. 45-47.
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
La verdadera nobleza del Reino de Dios se manifiesta y se cumple a través del servicio. Si fuimos creados a imagen y semejanza de Dios y el Rey Jesús es el máximo exponente de la realeza celestial, no podemos hacernos ni a derecha ni a izquierda, nuestro distintivo como discípul@s debe ser humildad y servicio.
Padre, gracias por el maravilloso ejemplo de tu Hijo Jesucristo. Manso, humilde y obediente hasta la muerte. Gracias por el poder de tu Espíritu Santo, quien me capacita para vivir con su mismo sentir, con su misma actitud y va formando el carácter de Cristo en mí. Sea lo que sea que me estés pidiendo, tendré la capacidad para llevarlo a cabo, para ser victorioso, para vivir rectamente, para poner los ojos en Jesús y vivir con el cielo en la mente y manteniendo el orgullo, la altivez y la soberbia crucificados, pues me has dado la capacidad para llevar a cabo la obra que me has encomendado. En el nombre de Jesús, amén.