Dios nos predestinó para ser configurados a imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Ser configurados significa ser conformados en nuestro caso, al diseño del Hijo del Padre, y eso lo llevará a cabo por su gracia y por medio de nuestra fe.
Hechos 20.32.
Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.
El Padre ha puesto los recursos espirituales de Cristo a nuestro alcance, y por medio de su Palabra, del Espíritu Santo y de los ministros que sirven a su iglesia, nos va llevando a la unidad de la fe y al conocimiento del Hijo de Dios, a un varón (y mujer) perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.¡Profundicemos en la revelación de las abundantes riquezas de su gracia!
Proverbios 20.5
Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre; mas el hombre entendido lo alcanzará.
Padre, gracias por la riqueza de tu gracia, por tu gran amor y poder. Por el deseo que siempre tienes de llenarme abundantemente. Gracias porque al creer en tu palabra de gracia, activas tu poder para transformarme, liberarme, sanarme. Porque tu plenitud está a mi alcance, para poder recibir gracia sobre gracia. Padre te pido perdón por haber permanecido en la dureza de mi corazón , inclinado a creer que todo me lo tengo que ganar, cumpliendo y haciendo cosas, cuando Jesús ya lo ganó todo para mí. Abre mis oídos al evangelio de tu gracia, para poder recibir lo que tú anhelas darme, en el nombre de Jesús, amén.