La verdad es aquello que se conforma a los hechos, a la realidad. Para los hijos y las hijas de Dios, la verdad es una persona llamada Jesucristo, quién es la Palabra de Dios, el Verbo de Dios

Juan 14. 6. Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Lo que Dios estableció en su Palabra con respecto a la humanidad y su creación, es la verdad; y su verdad es absoluta, no cambia y permanece para siempre. A través del Espíritu Santo, el conocimiento de la verdad de Dios nos es revelado para liberarnos de las mentiras, el engaño y la ignorancia proveniente del reino de las tinieblas, que tiene a millones sumidos en esclavitud y maldad.

Juan 8. 31-32. Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Padre, yo creo que Jesucristo es tu Único Hijo, creo que Él es la gracia y la verdad personificadas. Que Jesús es el Verbo de Dios, la Palabra de Dios, que se hizo carne, para mostrarnos tu gloria. Reconozco que la Biblia es tu verdad absoluta y la acepto como autoridad sobre mi vida. Reconozco que ninguna mentira proviene de ti. Hoy me arrepiento y te pido perdón por cada mentira que he dicho en mi vida. Te pido perdón por las mentiras que estoy viviendo, porque tengo que seguir mintiendo para sostenerlas. Me comprometo a hablar solamente la verdad y acepto las consecuencias que esto me ocasione, dame el valor y la entereza para mantererme firme y dejar de mentir. Te pido que cada día me llenes de tu gracia y de tu verdad, en el nombre de Jesús, amén.