El Padre dice, únete a mí en el lugar de oración. Todos y cada uno de los días que vengas a mí, me encontrarás orando. Es tal como Yo lo dije en mi palabra; YO ESTOY INTERCEDIENDO SIEMPRE. Al levantarte por la mañana, acércate y únete a mí en el lugar de oración. Únete a mí, y antes de abrir la boca, haz una pausa para escuchar las palabras que vienen de mi corazón y ora esas oraciones. Yo estoy orando por ti, y estoy orando por los que te rodean. Yo estoy orando por reyes y naciones, y estoy orando por los desamparados y olvidados. Ora específicamente y ora con determinación. Ora por tus gobernantes y por aquellos ante quienes eres responsable día tras día.
Ven junto a mí en intercesión, dice el Padre. Ha llegado la época nupcial, y haré que la novia sea lavada en oración y limpiada en intercesión porque oye mi voz y te unes a mí detrás de la celosía en el lugar de la intimidad. Así que acércate, dice el Padre. Acércate y busca mi rostro antes de buscar el rostro del hombre. Has pedido un cambio y aquí es donde comienza. Debes alinearte con mi mente y mi corazón todos los días, y esa alineación con el cielo producirá las características del cielo en tu vida. RW