Dios te delegó la predicación de su palabra para traer a sus hijos a casa porque tiene fe en ti y en la revelación que ha derramado a tu corazón:
> ERES SU HIJO: Renacido conforme a su imagen y semejanza.
> TE HIZO REY Y SACERDOTE: Eres un rey que sirve y un sacerdote que gobierna y estás en la tierra para hacer las obras de Jesús, quien no vino para ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos.
Apocalipsis 1. 5-6. y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,6y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.
> TE DIO A SU ESPÍRITU SANTO: Que te unge y habilita para hacerlo.
> ESTÁS UNGIDO Y TIENES DONES: Que te ayudan a hacer lo que Él hizo y más.
> TIENES AMOR Y COMPASIÓN POR LOS PERDIDOS: El caudal de amor que Dios ha derramado sobre ti, nunca se detiene, mientras más das, más recibes.
Romanos 5.5. y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
> DAS DE LA ABUNDANTE GRACIA QUE HAS RECIBIDO. Recibiste de gracia, da de gracia.
Padre, cuando estaba perdido en mis delitos y pecados, sin Dios, sin identidad, sin esperanza, como un vagabundo sin hogar en esta tierra, enviaste a alguien a que me hablara de ti. Te doy gracias por esa persona especial que me llevó de la mano a esta salvación tan grande, que ahora puedo vivir y disfrutar. Hoy quiero compartirla con tus hijos que se encuentran perdidos, lejos de casa y traerlos a tu presencia. Espíritu Santo, vivifica mi vida, activa tus dones, lléname de tu presencia y convéncelos tú, a través de mi, en el nombre de Jesús, amén.
