Dios nos ha dado una visión y encomendado una misión, en la cual cada uno de nosotros por el Espíritu Santo está capacitado y habilitado para anunciar las buenas noticias de libertad a todos aquellos que son cautivos de la enfermedad, la ansiedad y la depresión. Nos ha habilitado para dar vista espiritual a quien lo necesita. El Señor nos ha hecho libres para anunciar todos los beneficios que tenemos a través de aquel que nos amó primero.