¿Qué dice la ciencia? Las emociones no están fisiológicamente prestablecidas. Científicamente hablando, no existen circuitos emocionales en el cerebro, solamente tenemos la habilidad de sentir y por ende de responder a los estímulos que recibimos. ¿Qué son entonces las emociones? Son las reacciones a SUPOSICIONES diversas que construye nuestra mente, frente a las circunstancias y situaciones de la vida diaria.
SUPOSICIÓN: Es considerar algo como real, por medio de indicios, hechos
aislados o imaginaciones. Presuponer es imaginar, concebir ideas o pensamientos acerca de alguien o algo, no basados en la verdad: “Presiento que no me va a ir bien en el examen.” Perdón, pero tú sabes si estudiaste o no.
¿CÓMO TE SIENTES HOY? Según tus experiencias pasadas o presentes, haces PREDICCIONES sobre lo que puede ocurrir Y DETONAS EMOCIONES… Mi
cerebro tratará de explicar “lo que siento”, para saber qué significado tiene en mi vida. Cuando una o varias emociones nos abruman, pueden gobernarnos y entramos en una espiral incierta.
¿Qué nos dice Dios? Conocerás la verdad y ésta te hará libre. Juan. 8.32 y 36. Cuando creemos en Cristo, cuando ponemos nuestra fe en Él, predecimos un presente y un futuro como Él lo ha determinado en su Palabra; y su paz, su gozo, entran, sintonizan y equilibran nuestras emociones para disfrutarlas.
Jeremías 29. 11. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Gracias Padre porque la verdad me hace libre. Hoy soy libre de toda atadura emocional. Renuncio a seguir siendo esclav@ de mis emociones, de susposisiones, de mi imaginación, de las ideas preconcebidas, de las mentiras del diablo. A tomar decisiones y acciones de acuerdo a mis pensamientos distorsionados por las emociones. Las emociones son el resultado de mis pensamientos y hoy escojo pensar todo lo bueno, lo amable, lo justo, lo de buen nombre, en las virtudes mías y de las personas que me rodean, y tu paz llenará mi corazón y mis pensamientos en Cristo Jesús. Te doy gracias por el espíritu de dominio propio que has puesto en mí para pensar antes de hablar, de actuar, de tomar decisiones de acuerdo con tu palabra, en el nombre de Jesús, amén.