El Padre dice hoy, tu compañerismo está en mí este día. ¿Tienes dolor de corazón, soledad, aislamiento? Ellos huyen mientras Yo te recojo en mis brazos eternos. Siente hoy el beso del cielo en tu frente, porque Yo he visto tu sufrimiento y escuchado el clamor de tu corazón, y Yo estoy respondiendo afirmativamente para satisfacer tus necesidades más profundas. ¿Decepción? No es tu porción. ¿Devastación? Yo te levanto mientras te acerco en mi abrazo. ¿El pasado? Déjalo ir. Libera el pasado, y al liberar el pasado, te liberas para ser todo lo que Yo te he llamado a ser y tener todo lo que Yo te he prometido. Debes saber esto: si pudieran haber hecho algo diferente, aquellos que te hirieron lo habrían hecho. Perdónalos, no sabían lo que estaban haciendo. Si vieran las consecuencias de sus acciones, tomarían decisiones diferentes, pero hoy Yo los llamo (una vez más) a perdonar, liberar, bendecir y seguir adelante mientras Yo los levanto y los guío a su lugar de bendición en mí.

Pierde hoy tu vida en mí, dice el Padre. Vacía tus manos de aferrarte a lo que no puedes sostener y abre tu corazón a todo lo que Yo estoy derramando de mi bálsamo sanador incluso en este día. ¿Quieres paz, o quieres comprensión? Renuncia a la necesidad de saber y controlar, y de influir en el resultado. Sólo recuéstate contra mi seno y deja que mi fidelidad te envuelva y te rodee y te sane de toda herida y de todo daño que la vida y las personas y las cosas han perpetrado contra ti. Tu pasado no es un comentario sobre tu futuro. Tu presente no es estático ni inmutable, porque Yo soy el cambio que llega ahora, incluso con el Ángel del Cambio para iniciar el cambio y sacarte del desierto seco y muerto y llevarte a la plenitud de mi río refrescante, incluso este día dice: Dios. RW