Un indicador de que vamos en el sentido correcto de la voluntad de Dios, es la provisión. Dios nos dará gracia en el negocio, en el trabajo, con los clientes, abrirá puertas. Servir a Dios no es solamente detrás de un púlpito. Levantémonos ahí donde Dios nos ha enviado para que muchos le conozcan. ¡Que tu vida cuente para el Señor, se de bendición para miles!
La Pro – Visión, la da el Señor en “pro” del cumplimiento del plan divino preparado para que lo llevemos a cabo. Primero nos da la visión, la misión y luego la provisión.
Éxodo 12. 36. Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los egipcios, y les dieron cuanto pedían; así despojaron a los egipcios.
Caminando en su propósito, Dios cuida de su pueblo, tal como lo hizo con Jacob, quién habitó en la tierra de Gosén en Egipto, y donde no cayeron las plagas.
Éxodo 9. 26. Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo.
Padre, gracias por tu llamamiento. Soy tu siervo, tú me escogiste, me tomaste de los confines de la tierra, de lejanas tierras me llamaste y me dijiste: Mi siervo eres tú, te escogí y no te deseche. No temeré porque tú estás conmigo, no desmayaré porque tú eres mi Dios que me esfuerzas, siempre me ayudarás, siempre me sustentarás con la diestra de tu justicia. He aquí que todos los que se enojan contra mí serán avergonzados y confundidos, serán como nada y perecerán los que contienden conmigo. Buscaré a los que tienen contienda conmigo y no los hallaré, serán como nada y como cosa que no es, aquellos que me hacen la guerra. Porque tú eres Jehová mi Dios, quien me sostiene de la mano derecha y me dice: No temas, yo te ayudo, me regocijaré en Jehová, me gloriaré en el Santo de Israel, tú me oirás, el Dios de Israel no me desampararás, en el nombre de Jesús, amén.
