El Señor es un buen inversionista, da más recursos donde encuentra resultados. En la parábola de los talentos el Señor dio el talento que enterró el siervo negligente, al siervo que produjo más con lo que le fue dado.
Mateo 25. 28-29. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Dios da semilla al que siembra, no al que no siembra.
2 Co. 9.6-11. Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;9 como está escrito:Repartió, dio a los pobres;Su justicia permanece para siempre.
10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
Volvamos a ser productivos a la manera de Dios, porque este ciclo establecido desde el Génesis, se sigue cumpliendo en todas las áreas de nuestra vida. Escudriñemos su Palabra y recibamos “la palabra viva de Dios”, que nos sacará del hoyo de la improductividad.
Padre, gracias por tu abundancia, por todo lo bueno que tienes y deseas para mi. Porque tu eres bueno y tu misericordia es para siempre. Me muestras el camino de la santidad, de la abundancia, del bienestar, de la paz. Me muestras cómo hacer cada cosa, como cuando enseñaste a Pedro a pescar: “en tu palabra echare la red”. Alumbra mis tinieblas con tu luz y tu verdad. Perdona tanta rebeldía y negligencia. Hoy trabajare organizada, productiva y diligentemente. Dame sabiduría de lo alto y con la fuerza de tu Espíritu y tu amor derramado en mi corazón, sé que alcanzaré tu propósito para mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
