LIBRE DEL JUICIO Y LA CONDENACIÓN

Su gracia nos libera del juicio y la condenación porque Jesús las llevó en la cruz.

Isaías 53. 5-6. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Con el paso del tiempo… muchos de los que hemos sido salvos “por gracia”, hemos caído en la trampa del legalismo, hemos regresado a la cultura del esfuerzo para intentar agradar a Dios con nuestras propias obras. El término “legalismo” no existe en la Biblia como tal, pero describe una postura doctrinal que enfatiza un código de reglas para lograr la salvación y el crecimiento de los creyentes. Doctrinalmente es una postura opuesta a la gracia. La ley de Moisés en realidad tuvo como propósito ser nuestro “ayo” para llevarnos a Cristo y ser hechos hijos e hijas de Dios por la fe. Pero , como dijo Pablo:

Gálatas 2. 21. Yo no tomo la gracia de Dios como algo sin sentido. Pues, si cumplir la ley pudiera hacernos justos ante Dios, entonces no habría sido necesario que Cristo muriera. NTV

Gracias mi amado Padre por la abundante gracia que derramaste sobre mi, y pertenezco a tu Hijo amado. Tú que eres tan rico en gracia y bondad compraste mi libertad con la sangre de tu Hijo, quien dijo en la cruz: Consumado es. Todo fue terminado, todo fue ganado y ahora yo soy salvo por la fe, por tu gracia. Soy libre del juicio y de la condenación. Yo renuncio a la condenación y al juicio en mi vida. El Hijo, la verdad, me ha hecho verdaderamente libre y viviré en tu verdad. Gracias porque tu Espíritu Santo mora en mi, me recuerda y lleva a tu palabra, todo está hecho y no tengo que vivir en el legalismo, en el esfuerzo y los méritos propios para salvarme, sino en la fe, soy justo y vivo por la fe, en el nombre de Jesús, amén.

Comentarios Facebook