Salmo 16. 11. Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.
No hay manera de describir ni medir los beneficios de estar en la presencia del Señor. Hemos sido llamados a tener comunión con Él por medio de su Santo Espíritu. Nuestra oración debe llevarnos al lugar secreto para ser inundados de su sabiduría, de su paz, de lo que Dios es. Seamos intencionales, entremos a su presencia y esperemos su respuesta, Él se revelará a nosotros.¡Gracias Señor Jesús por abrirnos el camino al lugar santisimo!
2 Corintios 3. 18. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
OBED EDOM BENDECIDO POR LA PRESENCIA DE DIOS.
En el Antiguo Testamento Dios decidió hablarle a sus sacerdotes desde el tabernáculo, donde se encontraba el Arca del Pacto, el arca rerpesentaba la presencia de Dios en medio de su pueblo. David recuperó el arca que habían tomado los filisteos en una batalla previa y se llevó consigo a varios geteos, entre ellos a Obed Edom. Dios nos muestra en el relato siguiente como cumple su Palabra con quienes aman y honran su presencia.
Obed Edom no era de origen hebreo, no creció en un hogar donde se adorara al Dios de Israel. Era de Gat, ciudad filistea de donde era Goliat.
Gracias Padre por tu hermosa presencia. Es un deleite para mí. Tu presencia buscaré y honraré con todo mi corazón, en el nombre de Jesús, amén.