LA PARÁBOLA DEL PADRE, CONTADA POR EL HIJO:

Lucas 15. 20-24. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

DIOS NOS AMA Y NOS DISCIPLINA, EN ESTE ORDEN.

Hebreos 12. 5-7. Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?

HAY UN BÁLSAMO DE CONSUELO, PERDÓN, PAZ, ESPERANZA, GOZO, A NUESTRO CORAZÓN, AL CONOCER A NUESTRO DIOS Y PADRE.

2 Corintios 1. 3-4. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

Gracias amado Padre, porque hoy puedo entender que fui creado para deleitarme en ti y para ser tu deleite. Mientras duermo, aun en las noches me aconsejas, tú estas enseñando a mi conciencia y esperas que despierte para tener comunión conmigo. Se alegra mi corazón y se goza mi alma. Mi carne reposa confiadamente. Me muestras la senda de la vida, en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre. Tú eres mi Señor, no hay para mi bien fuera de ti, en el nombre de Jesús, amén.

Comentarios Facebook