1 Tesalonicenses 5.14. También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.

Decidamos cultivar una actitud de amor hacia los demás, especialmente hacia los que llegan a Cristo con grandes necesidades. La aceptación y el ánimo son clave para que se sientan parte de la familia de Dios. Veamos a las personas como el Padre las ve; con un potencial enorme para su Reino. El animar es clave en el proceso de formación de vínculos de amistad, hermandad, unidad y amor. El ánimo que brindemos al prójimo nos dará el derecho de relacionarnos con ellos, y a través de esa relación, Dios los levantará, así que.

Juan 15.12. Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.

Padre, gracias por la vida nueva en Cristo, porque siempre estás conmigo. No haré caso de lo que vean mis ojos, de lo que oigan mis oídos y de los que sienta mi corazón. Solamente lo que me digas en tu palabra, lo que me has dado de paz, de amor, de consuelo y de ánimo, que pueda compartirlo con el que sufre, consolar con la misma consolación con que tú me consuelas, animar con las mismas palabras que me animas, en el nombre de Jesús, amén